Los que nos seguís en Twitter o Instagram ya sabéis a qué me dediqué el viernes… ¡a terminar estas alas de hada que le había prometido a mi hija y que había dejado a medias la semana pasada! Y como lo prometido es deuda, aquí os dejo el tutorial para hacerlas, porque es la cosa más sencilla del mundo. ¡Ánimo!, que el resultado es genial y el uso que le dan, ¡más!
En los meses de junio y julio me he sentido «mala madre». Probablemente no lo haya sido tanto, o de eso intentaba convencerme mi marido, que es más bueno que el pan, pero así me sentía cada día al acostarme. El caso es que estábamos de mudanza. Finalmente, como ya os conté hace algún tiempo, la realidad de que no cabíamos en nuestra casa se hizo patente y la verdad es que tuvimos suerte: encontramos un piso mucho más grande (casi el triple) muy cerca de donde vivíamos y a escasas 4 manzanas del parque del Retiro madrileño, alquilamos el nuestro a dos chicas encantadoras y, hasta aquí, todo nos salió redondo. Pero claro, el piso nuevo, aunque grande, estaba antiguo, y nos ha costado sudor y lágrimas el hacerle un lavado de cara, aunque ahora estemos encantados con el resultado.
El caso es que el lavado de cara, para hacerlo a un precio razonable, implicó aprenderse los nombres de los muebles de Ikea de memoria de tantas visitas que hice, saberme todos los tipos de tarima del mercado y los precios en los distintos almacenes, etc, etc, etc. Así que trabajando por las mañanas y haciendo viajes cada tarde a Ikea, Leroy Merlin, Bricor, Carrefour y demás, lo de las tardes con mis pequeños en el parque escaseó en junio y julio, la verdad. Claro que muchos días me liaba la manta a la cabeza y me los llevaba conmigo a las tiendas, pero los pobres acababan agotados y hartos, así que había días que me iba yo sola. Y una se siente fatal. Aunque lo haga por ellos, para que tengan una casa donde puedan correr, una habitación de juegos, un rincón para pintar, etc. Una se siente fatal.
Hoy os dejamos un juego muy fácil de preparar y con el que tendréis a vuestros hijos entretenidos un buen rato… algo que viene estupendamente estos días de verano, sobre todo a las horas cruciales del día: nada más despertarse y nada más comer, ¿o no? Cortad un trozo de corcho en rodajas y dejad que floten en un plato hondo o barreño con agua. Haceos con varios botones de distintos colores (un color para cada jugador). El juego consiste en ir colocando los botones encima de los corchos, por turnos, sin que se caigan. El jugador que más botones consiga poner en los corchos, ¡gana! Lo vi en El Hada de Papel ¡y desde entonces estoy deseando ponerlo en práctica!
-María
Aquí está. Os lo presentamos: es The Kit Project, un proyecto al que le hemos dado vueltas y más vueltas hasta que hoy, por fin, ve la luz en Bebestilo. ¿Y por qué The Kit Project? Porque desde que vimos las cookies in a jar que publicamos aquí y de las que hay infinidad de versiones rondando por Pinterest, nos maravilló este concepto: crear un kit de regalo con todos los ingredientes / materiales para hacer algo: una receta (como en el caso de las galletas o de este Sushi Candy Kit), una manualidad… ¡cualquier idea es buena! El caso es que pensamos que nos gustaría iniciar una sección en el blog dedicado a los kits de regalos: kits que hubiéramos hecho nosotras o kits que pidiéramos a otras bloggers que quisieran sumarse al proyecto. Y aquí tenéis el primero: nuestro Sushi Candy Kit, un kit de lo más japo para crear sushi de caramelo, perfecto para regalar en un cumpleaños infantil a los pequeños invitados y ver cómo se lo pasan fabricando sus propias chuches. La verdad es que faltaba algún tiempo para que celebrásemos el cumple de alguno de los pequeños, pero teníamos tantas ganas de hacer un kit que María y yo pasamos la tarde primero haciendo el kit y luego elaborando las chuches del kit con nuestras niñas mayores y, por supuesto, ¡comiéndonoslas! 🙂
Lo sabéis. Sabéis que nos vuelven locas las casitas infantiles, los fuertes, los tipis… ¡viviríamos en uno! Por eso cuando he visto en el blog Modern Parents Messy Kids este fuerte hecho con periódicos no me he podido resistir a traerlo al blog. Su autora es Allison, mamá de chicos autora de All for the boys, blog que ya conocía precisamente porque me vuelven loca su sección Fort Friday: vamos, un post semanal dedicado a fuertes, casitas, tipis… ¡una fuente de inspiración de la que ya os hablamos!
El tutorial está perfectamente explicado y con imágenes aquí, pero os lo resumo un poco…
Por fin. Que ya iba siendo hora. Aquí tenéis las imágenes y el tutorial completo del disfraz de pavo real que le hice a mi pequeña… ¡para Carnaval! Sí, lo sé, han pasado un par de mesecitos, pero es que la vida no me da para más entre el trabajo, los niños, la casa, el blog (seguro que a muchas mamás os suena)… Así que bueno, más vale tarde que nunca, ¿no? Lo cierto es que desde que vi este disfraz casero de pavo real del que os hablé hace algún tiempo me pareció increíble. Y cuando se aproximaba Carnaval, mi amiga y vecina Marta, mamá de Emma (la súper amiga de Mar: a veces se quieren y otras se matan, pero bueno, lo típico :)), y teniendo en cuenta que las dos enanas se vuelven locas con los pavos reales que hay por el parque de Fuente del Berro, que tenemos muy cerca de casa, me dijo: «Bueno, está claro que les haremos el disfraz de pavo real ése que pusiste en tu blog, ¿no?». Así que dicho y hecho: nos fuimos a comprar tules, fieltros y de todo un poco y después de varios ratos por las tardes y algún que otro rato nocturno, tuvimos nuestros disfraces caseros para las niñas listos. Y llegó el día de Carnaval en las guardes de ambas: y puedo decir que no me lo esperaba, pero que a las profesoras y mamás de la guarde de Mar les encantó el disfraz, todas vinieron a felicitarme por lo original que era y no podían creer que lo hubiera hecho yo en casa (tampoco mi marido se podía creer que a la 1 de la mañana estuviese pegando hojitas de fieltro en lugar de acercarme a cualquier tienda y comprar un disfraz ya hecho :)), así que os lo aseguro: éxito total del disfraz, y Mar y Emma encantadas de convertirse en pavos reales por un día.
Y ahora os cuento cómo lo hice, porque es muy sencillo y no dimos ni una puntada a coser, eso sí, no os voy a engañar, lleva un poco de tiempo y más de una vez pensé: ¿pero para qué me meto yo en estos líos con los disfraces tan monos que hay por ahí? Eso sí, yo creo que mereció la pena el resultado, seguid leyendo a ver qué os parece…
Mayo empieza cargadito de cumpleaños: los hijos de tres amigas mías, y mi hija mayor, cumplen tres años en un periodo de 15 días (ni hecho a propósito, lo sé), y este sábado celebraban su cumpleaños tres de ellos. No sé a vuestros hijos, pero a mi hija no hay cosa que más le guste que disfrazarse. A ser posible de princesa, aunque si no hay siempre está dispuesta a ponerse cualquier otra cosa, como el disfraz de búho que le hice. ¡Lo que sea con tal de ponerse un modelito nuevo! Así que cuando vi estas capas de superhéroe supe que ya tenía regalo para los cumpleañeros. Como aún son un poco pequeños para saber quién es batman, superman o cualquier otro superhéroe conocido, decidí personalizar un lado de la capa (¿no os lo he dicho? ¡son reversibles! Dos capas en uno… ¡son lo más!) con la inicial de cada niño, y utilizar el otro para hacer la capa de superman para los chicos, y una capa de princesa para las chicas. A continuación os explico el paso a paso de cómo las hice. Aunque no lo parezca, son muy sencillitas de hacer, ¡y el resultado no puede ser más «resultón»!
Nueva York… qué ciudad más increíble. Y cómo la echo de menos. Tuve la grandísima suerte de vivir durante casi un año allí y la ciudad de los rascacielos me enamoró perdidamente. Sí, lo sé, suena a tópico, pero es que todo durante ese año fue perfecto: Acabábamos de tener a nuestra primera hija (me la llevé a NY con sólo 8 semanas); mi marido estuvo un año estudiando un máster y su ritmo de estudio en nada se parecía a su ritmo de trabajo en España, por lo que disfrutamos cada minuto de nuestro tiempo juntos allí y de nuestra recién estrenada experiencia como padres; yo me tomé un año sabático para disfrutar de mi pequeña y de él; estuve acompañada, además de otros amigos, de una súper amiga chilena de ésas que no se encuentran fácilmente, sino todo lo contrario; y recorrí arriba y abajo NY con mi carrito: La 5th avenida, Harlem, el Upper West Side, Times Square, Brooklyn… cada uno de sus rincones merece la pena, y también cada una de las personas que habitan la ciudad: estoy convencida de que nadie creería cómo me acogieron los neoyorkinos y que prácticamente nunca tuve que subir o bajar el carrito de mi bebé sin que alguien, joven o viejo, de origen senegalés, alemán, hindú o canadiense (porque los neoyorkinos son un poquito de todas partes) me ayudara con él. Puede parecer que es una ciudad en la que todos van a lo suyo: pero no es así. Es gente que antes ha llegado a la ciudad, y por eso acoge también a los que llegan.
Y como no podía ser menos, tenía que traerme Nueva York a pedacitos a mi casa de Madrid. Una de las cosas que me traje son estos pajaritos de papel: desde que vi el pequeño puesto del anciano japonés que los hacía en el Soho, supe que ya tenían un espacio en mi casa: serían lo primero que mi pequeña viera cada día al despertarse. Así que los compré, viajaron a España en mi maleta, y lo fabriqué: fabriqué el móvil de cuna que vino del Soho neoyorkino.
Os presento mi próxima manualidad: este perchero de animales para colgar los abrigos de las niñas, que no son pocos y empiezan a comernos. Ya tengo el tablón y el abrigo (es de GAP de hace un par de años, ¡y no sabéis lo amortizadísimo que lo tengo!), sólo me faltan los ganchos y la maña para pintar los animales. Que sí, que son muy facilitos de hacer… ¡hasta que te toca ponerte a ello! El problema, como siempre, es que el original es tan mono que seguro que lo mío termina siendo un churro en comparación. ¡Ya os contaré en qué queda la cosa!
-María
Hoy llegamos con el post un poco más tarde… Pero es que tenía pendiente escribir un post sobre la lampArty a la que acudí hace un par de semanas en el confortable local que Coco-mat tiene en Madrid, y hoy he dicho: sí o sí tengo que escribirlo, y hasta ahora me ha sido imposible ponerme… Ya se sabe: niños malitos, trabajo que te sale por las orejas y e-mails a altas horas de la noche con la programadora americana de nuestra nueva plantilla del blog, que verá la luz (¡esperemos!). Bueno, que me lío y no os lo cuento… Como os decía, tuve la suerte de participar en la lampArty organizada por las chicas de Docemenosdiez, dos pedazo de emprendedoras donde las haya que nos propusieron un plan muy atractivo: un taller para hacer lámparas… ¡y ya veis qué tres muestras tan originales y distintas entre sí nos trajeron para abrir boca!
Ana y Elena, que así se llaman las cabezas creativas pensantes que hay detrás de Docemenosdiez, habían preparado todo hasta el mínimo detalle: los materiales, la disposición de las mesas… incluso una riquísima y creativa merienda que os enseño más adelante. Y es que Docemenosdiez es un innovador concepto que organiza talleres, eventos y fiestas completamente personalizados y únicos, y tanto me gustó su taller de lámparas que mañana María y yo vamos a otro taller organizado por ellas, pero ésta vez con nuestras niñas: ¡construiremos una casita de muñecas! Tenéis más información sobre el taller aquí, y no sé si quedarán plazas, pero yo de vosotros lo intentaría, ¡así nos conocemos! 🙂
Aquí podéis ver cómo mi lámpara con moldes de cupcakes de papel… luego añadimos washi tape que puedes encontrar en la tienda Madredemialma, otro de los proyectos de Ana junto a su hermana María (es que esta malagueña es de las mías: ¡no para!) No os perdáis su tienda online porque tiene cosas que os van a ENCANTAR…Y yo ya me he hecho adicta a su blog, que escriben junto a varias colaboradoras y amigas (entre ellas Elena, mamá activa y con estilo que además me pareció encantadora), así que sin duda os recomiendo que si no lo conocéis ya os paséis por allí… es como sentarse a hablar con unas amigas, y eso siempre se agradece cuando visitas un blog.
La súper merienda: Helado de queso con sorpresa y mermelada casera made in la madre de Ana… qué pinta tenía… ¡y más rico que estaba!
Tan buena pinta tenía y tanto nos sorprendió que aquí nos teníais a todas las asistentes-bloggers haciendo de paparazzi con los helados… la verdad es que tendríais que habernos visto, nos reimos muchísimo de la situación…
Y aquí con nuestras lámparas una vez terminado un taller en el que nos reimos, lo pasamos bien haciendo manualidades y comimos una merienda riquísima (podéis ver más fotos de la LampArty aquí)…. ¡estoy deseando ir al de mañana! Continuará…
– Mar
PD: Apuntad bien el nombre de docemenosdiez, y si tenéis que organizar un evento, cumple o lo que sea (seguro que lo que sea también lo hacen bien :)) no olvidéis pedirles ayuda, ¡seguro que os alegráis!
![[Stiloproyectos nº 39] El móvil que vino del Soho](https://sonambulistas.com/wp-content/uploads/2012/04/DSC03324Bebestilo-copia-300x300.jpg)
